viernes, 29 de abril de 2011 | By: Lucía Guillén

Evaluación del sitio web: Instituto de Seguridad Social, INSS

En la medida en que la tecnología se ha ido haciendo más compleja y avanzada, los seres humanos hemos ido experimentando grandes cambios en lo que a crecimiento y evolución de nuestras sociedades respecta. Sin embargo, debido a las desigualdades económicas y las brechas existentes entre países industrializados y países "tercer mundistas"; las ventajas y el desarrollo han llegado a unos primero que a otros, y a cada nación según sus posibilidades. Es decir, que lo que está saliendo al mercado tecnológico como una novedad hoy en Japón, en un país poco desarrollado, como Nicaragua arribaría muchos meses y hasta años más tarde.

El fenómeno de la Internet, no es la excepción y ha ido envolviéndonos hasta convertirse en algo necesario en nuestro día a día. Todos usan la World Wide Web para promocionarse y darse a conocer desde una red social, un blog, una página o un sitio donde se informe sobre el funcionamiento y/o existencia de ese algo que quiero comunicar al resto del mundo o ese servicio que ofrezco a los interesados. De ahí la importancia de analizar la información que aparece en la web.

Del mismo modo, este fenómeno comunicacional ha abierto nuevas posibilidades para que los ciudadanos regulen el desempeño de ciertas entidades públicas, y pese a la poca legislación que tenemos en el país en cuanto a cibercomunicación, el Estado se ha preocupado por incluir un artículo en la Ley 621 de nuestra Constitución relacionado con la información que se debe publicar para que estemos enterados de cómo y en qué se invierte el dinero recaudado por los impuestos. Sobre la base de dicho artículo y sus acápites, analizaré el sitio web del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, INSS.

http://www.inss.gob.ni/

Su estructura orgánica, los servicios que brindan, las normas jurídicas que la rigen y las políticas que orientan su misión y visión, se puede revisar en el Mapa del sitio Web, pero no están visibles en la página de inicio, como se acostumbra hacer, para facilitar el conocimiento de este tipo de datos.

Así mismo, en el sitio del INSS, se puede encontrar información sobre las autoridades en el Directorio, que contiene únicamente los nombres de: la encargada del departamento, el coordinador de atención al empleador y el jefe de oficina de facturación. En cuanto al resto de sucursales, se especifica por departamento quién está a cargo de la delegación, quién es el responsable de contacto y los números a los que se puede llamar. Sin embargo, la Oficina de Acceso a la información (OAIP) está en construcción, al igual que la de Solicitudes; pese a que el acápite 2, de la Ley es claro en cuanto a la importancia de especificar los nombres de los responsables de la OAIP.

Poco o nada se presenta claramente sobre el manejo de los fondos, aunque se brinda una lista de convocatorias a licitación y se informa sobre actividades en que se invierte la contribución ciudadana (impuestos), no se tiene ninguna información sobre la remuneración mensual de los empleados, las concesiones, resultados de auditorias, estados financieros o balances generales, etc. que son requisitos que se van especificando a los largo de los acápites que conforman la Ley 621.

Cabe destacar que la información no está actualizada desde el 2007, en muchos casos, y el último informe estadístico que aloja el sitio es del 2009.

En general, la información que se brinda al público es sobre los procedimientos a seguir si se desea realizar algún trámite, los tipos de seguros que ofrecen y los programas en que se apoya el Instituto de Seguridad Social; sin que haya ninguna intención de rendir cuenta a los ciber-usuarios de cómo se invierte el dinero recaudado.

Tampoco se reflejan recursos interpuestos contra actos administrativos, aunque sabemos que han habido siempre muchas irregularidades en cuanto a la atención de los pensionados. Todo esto, termina imposibilitando la regulación de esta entidad.

Vemos entonces, que aunque existan las leyes, mientras los funcionarios de las instituciones y los administradores de los sitios, no se preocupen por conocer y cumplir con nuestras leyes, los sitios web y los servicios en línea que ofrezcan las entidades públicas quedarán plasmadas en papeles y no se harán funcionar verdaderamente. En un mundo en que la transparencia e información sobre el erario deben también incluirse en el ciber-espacio, nuestra querida Nicaragua sigue quedando algo "atrasada".